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La esponja anticonceptiva
La esponja anticonceptiva es un pequeño disco suave hecho a base de espuma de poliuretano que tiene como función prevenir que los espermatozoides lleguen al útero de la mujer y se produzca un posible embarazo. Esta esponja, a diferencia del diafragma, ya contiene espermicida en su interior.
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Antes de ser colocada, la esponja debe ser humedecida con un poco de agua limpia y masajeada suavemente hasta generar espuma. Esta espuma significa que el espermicida ya está activo. Luego, la esponja anticonceptiva debe introducirse a través de la vagina hasta llegar al cuello del útero. Para ser extraída facilmente, la esponja cuenta con una cinta de algodón en uno de lados. ​
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Después de mantener relaciones sexuales, se debe esperar de 6 a un máximo de 8 horas antes de retirar la esponja anticonceptiva y desecharla. Esto da tiempo para que el espermicida actúe de forma adecuada.
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Si piensas iniciar a utilizar este método anticonceptivo, te recomendamos consultar con un/a ginecólogo/a para que te indique si este método es el indicado para ti, y resuelva todas tus dudas.
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